sábado, 19 de diciembre de 2009

RANCIA ELUCUBRACIÓN

(a mi vieja, lo justo broer)




fluido por los fósiles plásticos del alma
una llamada externa!
me llama ceruminosa
me allana acampanado de pelos
una llamada media!
amartillándome sin yunque
un timpanazo de holas abombadas
caladas en trémulas paperas
que mi rostro asoma en emergencia
una llamada interna!
me divide el vestíbulo en metros palabras
me desenrrolla el pecho en una giratoria
y una rancia palabra encaracolada (aló)
va pendiendo mi alma inédita internacional!

voy esofagando tus voces caídas de tanto
al redoble de unas ganas arteriales
caídas a menos
si supieras de este viento abrazado
al menos
de estos duelos de esquina
de estos wekends estacionados
como cigarrillos en mis dedos
si supieras qué es
pas facil
si supieras mi estatura mi color mis libras
entenderías ahora el peso de mis sílabas
hilos de nudos gordianos
"me pararías" ahora el temblor fijo en mi mandíbula apocillada
cocinando frases tiernas y babosas
y esta mirada miróse de ti
desencontrándote ándote ándote

pero otra vez vuelvo a saberte menos, madre
aún si tu acento va corrigiendo mis au_en_ias
con una palabra frotada sobre mi este...este...
te voy sintiendo en mi estómago
que te ha copleado en su vacío
con temblores subidos de duda a mi boca tartaleada
vuelvo otra vez a cerrarte de dibujos la cara
a añadirte un lunar más por si acaso
y un cruzóse de distancia hendida
encausándonos
ándonos los pares lazos

pero al tiro
quiebras eléctrica de voz mi emoción
diciéndome hijo todavía hijo
crezco recogido en tu abrazo sonoro
me sueno de un te quiero inmenso vidoso
entonces
hízose de boca mis ojos...


pero qué importa
puedo mentir al mundo
diciendo qué no soy
buscar un espejo encharcado y declararme en mancha
y raído de espíritu esconderme vidrioso

...pero qué importan las fechas
los dolores remangados
la fruta fulminada
las uñas que crecen
los días anochecidos
los vientres cabalgados
el cleptómano de argumentos
la carcajada censurada en invierno
los mapas echados en los tableros
la bicla zarpada sin comas
el fuego yéndose helado
los sombreros sin ideas
qué importan las importancias
qué importan sino nuestras manos asidas de nosotros...

-aló má?
-sí, hijo, te sigo escuchando

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