Me suenas como ausente
Te miro en pedazos de lluvia
que suben a los cielos
Hubiste de partir bajo el silencio
Resonándote los gritos ya derramados
Sobre la quietud de rostros inconclusos
Apiñados en las sobras de tus sombras
Apiñados en las sobras de tus sombras
borroneadas, ya inasibles
Antes de todo ni un abrazo, man
Antes de nada la paz en dos dedos
Si supieses que sigo parado
Dando vueltas por tus ojos
Pendiendo de los brazos de tus ojos
Si ignorases que la vida misma
me llega después de recorrerte
los costados
Y que el tiempo es un soplo de tus días
Ahora mismo estarías
contándome los años
como se cuentan los rumores de la lejanía
A dónde he de parar
sonriendo bajo las mesas
evocando tu palabra a medias
que has de desembocar en otro océano
corta, atildada, bañada en ruidos
con los colores húmedos de tus lápices
y el tizne blanco de tus uñas
A dónde he de caer
sin tus perfiles anudándome
el vacío
apagándome los fuegos inundados
de una noche impresentable
presentemente con tu ausencia
Me siento como una hoja de invierno
buscando el otoño en tu nombre
en paredes atravesadas de veredas
en finales esperando un comienzo
en ciudades que se rearman al paso
y en recuerdos sembrados como “siempre”
Te siento como sintiéndome a veces tú
dibujando tu silencio acentuado
sobre el viento acartonado pero ruidoso
Me siento cuando escuchas
que las fronteras van desatadas
y los vientos llegan completados con mi voz
De algún modo voy explotando sitios
Apurando tu encuentro con largos comerciales montañosos
a sabiendas que
Santiago es ya un viejo enchompado
Y Montréal una flaca en minifalda
Voy, decía, urbanamente derruido
con el bus de tu espalda en mi bicicleta
llegando a todos lados
y al mismo tiempo perdiéndome
en breves titulares de tu no presencia
De alguna forma vas llegando a tientas
Con el saludo colgado en tus dientes
Y el abrazo tatuado en tus brazos
Lo sé porque la mesa ya no cubre mis sombras
Y el cielo va pariendo azules tras las ventanas
De algún modo me vas trayendo hacia mí
De algún modo voy recogido en ti
Con mis enredos intactos en tus cabellos
Mi verbo en coma apostado en tus labios
El secreto reventando en nuestros bolsillos
Y tu ausencia
Antes de todo ni un abrazo, man
Antes de nada la paz en dos dedos
Si supieses que sigo parado
Dando vueltas por tus ojos
Pendiendo de los brazos de tus ojos
Si ignorases que la vida misma
me llega después de recorrerte
los costados
Y que el tiempo es un soplo de tus días
Ahora mismo estarías
contándome los años
como se cuentan los rumores de la lejanía
A dónde he de parar
sonriendo bajo las mesas
evocando tu palabra a medias
que has de desembocar en otro océano
corta, atildada, bañada en ruidos
con los colores húmedos de tus lápices
y el tizne blanco de tus uñas
A dónde he de caer
sin tus perfiles anudándome
el vacío
apagándome los fuegos inundados
de una noche impresentable
presentemente con tu ausencia
Me siento como una hoja de invierno
buscando el otoño en tu nombre
en paredes atravesadas de veredas
en finales esperando un comienzo
en ciudades que se rearman al paso
y en recuerdos sembrados como “siempre”
Te siento como sintiéndome a veces tú
dibujando tu silencio acentuado
sobre el viento acartonado pero ruidoso
Me siento cuando escuchas
que las fronteras van desatadas
y los vientos llegan completados con mi voz
De algún modo voy explotando sitios
Apurando tu encuentro con largos comerciales montañosos
a sabiendas que
Santiago es ya un viejo enchompado
Y Montréal una flaca en minifalda
Voy, decía, urbanamente derruido
con el bus de tu espalda en mi bicicleta
llegando a todos lados
y al mismo tiempo perdiéndome
en breves titulares de tu no presencia
De alguna forma vas llegando a tientas
Con el saludo colgado en tus dientes
Y el abrazo tatuado en tus brazos
Lo sé porque la mesa ya no cubre mis sombras
Y el cielo va pariendo azules tras las ventanas
De algún modo me vas trayendo hacia mí
De algún modo voy recogido en ti
Con mis enredos intactos en tus cabellos
Mi verbo en coma apostado en tus labios
El secreto reventando en nuestros bolsillos
Y tu ausencia
en suicidio
al borde de mis ojos
callo
cantas
caigo
andas
voy al baño
cantas
caigo
andas
voy al baño