sábado, 15 de agosto de 2009

EL ÚLTIMO HEREDERO DE LA OCTAVA NOCHE GNOSEOLÓGICA

)pa mi vroder el jechu(


Me suenas como ausente
Te miro en pedazos de lluvia
que suben a los cielos
Hubiste de partir bajo el silencio
Resonándote los gritos ya derramados


Sobre la quietud de rostros inconclusos
Apiñados en las sobras de tus sombras
borroneadas, ya inasibles
Antes de todo ni un abrazo, man
Antes de nada la paz en dos dedos
Si supieses que sigo parado
Dando vueltas por tus ojos
Pendiendo de los brazos de tus ojos
Si ignorases que la vida misma
me llega después de recorrerte
los costados
Y que el tiempo es un soplo de tus días
Ahora mismo estarías
contándome los años
como se cuentan los rumores de la lejanía
A dónde he de parar
sonriendo bajo las mesas
evocando tu palabra a medias
que has de desembocar en otro océano
corta, atildada, bañada en ruidos
con los colores húmedos de tus lápices
y el tizne blanco de tus uñas
A dónde he de caer
sin tus perfiles anudándome
el vacío
apagándome los fuegos inundados
de una noche impresentable
presentemente con tu ausencia
Me siento como una hoja de invierno
buscando el otoño en tu nombre
en paredes atravesadas de veredas
en finales esperando un comienzo
en ciudades que se rearman al paso
y en recuerdos sembrados como “siempre”
Te siento como sintiéndome a veces tú
dibujando tu silencio acentuado
sobre el viento acartonado pero ruidoso
Me siento cuando escuchas
que las fronteras van desatadas
y los vientos llegan completados con mi voz
De algún modo voy explotando sitios
Apurando tu encuentro con largos comerciales montañosos
a sabiendas que
Santiago es ya un viejo enchompado
Y Montréal una flaca en minifalda
Voy, decía, urbanamente derruido
con el bus de tu espalda en mi bicicleta
llegando a todos lados
y al mismo tiempo perdiéndome
en breves titulares de tu no presencia
De alguna forma vas llegando a tientas
Con el saludo colgado en tus dientes
Y el abrazo tatuado en tus brazos
Lo sé porque la mesa ya no cubre mis sombras
Y el cielo va pariendo azules tras las ventanas
De algún modo me vas trayendo hacia mí
De algún modo voy recogido en ti
Con mis enredos intactos en tus cabellos
Mi verbo en coma apostado en tus labios
El secreto reventando en nuestros bolsillos
Y tu ausencia
en suicidio
al borde de mis ojos
callo
cantas
caigo
andas
voy al baño

domingo, 9 de agosto de 2009

L'ORCHESTRE D'HOMMES-ORCHESTRES

Hacía calor, 25 grados C (mero cálculo, como buen peruano) y eso era poco para Montréal, pues el verano arreciaba, llegando a picos de 32, un calor de mierda, se diría en Lima. Yo, Quasimodo Instante, y mi chica, Roberta Momento, salimos a buscar lo que tal vez no hallábamos en nuestra querida casa, pequeña casa, pequeño depa, cuartito para ser sinceros, salimos, decía, a toparnos con el mundo, solo toparnos, armados, eso sí, hasta las encías, milimétricamente tecnológicos, nosotros, un poco sucios la verdad, pero con nuestros aparatos de tecnología de punta (así suena más chévere en SMP), relucientes y listos para deformar el mundo, sólo descuadrarlo, un poquito más.
Y hallamos esta carcocha incrustada en la calle Saint Denis. Y al toque, como buen sapo, le dije a Roberta que me pase la cámara fotográfica para llevarme un recuerdito, como buen limeño. Lo que no advertimos era que después de unos segundos la carcocha empezó a moverse, a gemir, a gritar, a descomponerse. La gente paulatinamente se amontonaba alrededor del carro, mientras yo pensaba que esto sólo lo había visto en la avenida Abancay, los ruidos del tráfico en hora punta reunidos frente a mis ojos, estallando. Y la fotito se convirtió en video, un video más largo que la putamare, pero de putamare al final.
El grupo de músicos inclasificables se hace llamar “L’Orchestre d’Hommes-Orchestres” (normal, yo tampoco lo pronuncio bien), originarios de Québec y cuyos integrantes tienen la particularidad de pasear de ciudad en ciudad, recogidos en este raro vehículo y con boletos a la mano, su mezcla de estilos sonoros a base de extraños instrumentos, muchos de ellos reciclados e inventados, recreando así una especie de circo musical.
Ojala les vacile!
P.D. Próximo post: “La Orquesta de las Combis-Orquestas”, ¿En dónde sería?


martes, 4 de agosto de 2009

A TI, POR TU ONOMÁSTICO, NO MASTICO


(No creo en cumpleaños()Pero sí en las vísperas, primo)

Mira hacia atrás y verás como la piedra se encoge
O mejor, mira hacia atrás y verás cómo las pelotas se desinflan
Disculpa, mira otra vez hacia atrás y verás cómo la tarde desciende ante el soplo del tiempo
Y tus segundos trotando que se resisten a abandonarte
A proponerte fechas equivocadas, por ejemplo
A mostrarte algo más que sus instantes
Un punto de partida (o de salida), por ejemplo




Ayer es una pequeña palabra,
Que arrastramos por el lado más delicado
Atropellando gritos, cifras, sueños, siestas,
Y en todas ellas, sumando hormigas muertas
Aunque bien sepamos que los atropellos se erigen salpicados de asfalto
Y las hormigas en fila, multiplicadas,
Ascendiendo bajo tus pantalones
Alcanzándote la memoria




Ayer es una corta palabra,
Que dura mucho y cuesta el doble
Que pasa y pasa, sin ánimos de esperarte
Con los inexactos apuros meridionales
Y las trasnochadas urgencias cortoplacistas
de un último segundo travieso y anti futuro




Ayer es una achatada palabra
Que nos sobrevuela debajo de la estatura
Cayendo y al mismo tiempo cayendo, huyendo
Actualizándose cuando hay tiempo para buscar y no querer volver
Aunque sepamos que ya es tarde y los partidos van empatados
Y el libro a medio empezar
Y las cuerdas a medio vibrar
Y el portón a medio caer
Y tus gritos hundidos en una partitura, partidos




En noches como éstas es mejor andar con paragüas
Voltear y no mojarte
No voltear y enlodarte doce veces
Doce meses
Embalados, tibios, salados
Bajan en la esquina


sábado, 1 de agosto de 2009

PRIMERA CAÍDA HOMO


Me dueles
He visto flamear la bandera de la agonía
En medio del espacio imperfecto que separábamos sin conocernos
Retractándonos de ser de vez en cuando con una mezquina pupilada
Anunciándonos injustamente los remolinos asfixiantes de un cruzóse
Rematándonos con urgencia la agonía de una lágrima hacia dentro
Ocultándonos la danza de los mismos pantalones de siempre
Flameantes e inflamados




Me duelo,
Con probabilidades de desprecio
Ausentado y devuelto de vuelta marginal al desconsuelo
Amando y odiando al amor
Coqueteando rosquete a esa puerta que no se abre
Huyendo de costado, viéndote, con el único ojo descolorido y agónico
Agarrado de alguna frase que imaginé mil veces colgar en tus tímpanos perforados
Hasta las huevas con mis dominios fragmentados
Huyendo




Me dueles
Mujer
Bella-centella
Muñeca-persa
Discreta-cabellera
Perla-de vuelta
Pena-vena
Pulsera-piedra
Ceja-tierna
Oreja-revuelta
Pierna-terca
Yeah-metal
Roncera-borrachera
Cerca-llegas
Lenta-a tientas
Roberta




Mírame de vez en nunca
Cancionándome los verbos más envejecidos pero espaciales
En silencio, que yo me encargo de explotar
Desgastando mis carencias
Proyectado otra vez más al desconcierto desmusical
A ser nada
Contigo
Y sin mi